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sábado, 25 de enero de 2014

SOBRE LAS PUERTAS



"La novela, que para mí no es una obra de arte, es por encima de todo la descripción del discurso de un determinado fragmento de la realidad, imaginada o verdadera –lo mismo da-, pero de la realidad definida en el sentido de que lo principal en ella es el contenido en lugar de la forma. Evidentemente, esto no excluye la fantasía más desenfrenada en el tema y en la psicología de los personajes. Se trata únicamente de que el lector se vea obligado  a creer que las cosas son o pudieran ser así y no de otra manera"
Stanislaw Ignacy Witkiewicz, conocido como Witkacy, en el prólogo de Insaciabilidad






 EXTRACTO DE LA CORRESPONDENCIA ENTRE JULIAN DEZA Y FERNANDO DEZA,DE LOS ARCHIVOS DE SEBASTIÁN DEZA. 1943.


(...)Y pese a la muerte de Ricardo, el sentimiento de euforia que me embarga es legítimo y no creo faltar a su memoria, sino más bien honrarla, al hablarte de ello.
Como ya te conté en mi anterior misiva, el prisionero polaco que compartió con Ricardo las penurias del campo logró llegar hasta mi, entregándome la llave que mi primo obtuvo en Zakopane, y que perteneció a Witkacy.

Cómo deseo, y más en ese momento, que la distancia que nos separa por culpa de la situación política no exista, que estés junto a mi para seguir adelante con nuestros experimentos y llegar juntos a la verdad. De no ser por tu forzado exilio, tal vez hubiéramos podido ayudar a Ricardo en su epopeya, y quizá los tres hubiesemos logrado volver a nuestra vieja casa familiar con la llave en nuestro poder. Es posible incluso que hubieramos tenido la oportunidad de hablar con Witkacy, algo que Ricardo no consiguió.
A pesar de que la mala Fortuna, o tal vez las fuerzas de la Ciudad, hicieron que el artista hubiese encontrado ya la Muerte Definitiva antes de que Ricardo pudiese entrevistarse con él, nuestro primo pudo hacerse con la llave, y consiguió que llegase hasta mi pese a la guerra que asola nuestro desgraciado continente y que, como ahora puedo asegurar, no es más que un debil reflejo de la guerra entre los Maestros por el control de la Ciudad.
Esta llave tiene, como todas las que poseo, un papel en la Configuración, y estoy firmemente convencido de que cuando logre dar forma a dicha Configuración, las puertas de la Ciudad se abrirán por fin ante mi mostrándome todas sus oscuras maravillas. Y como el resto de las llaves que ya poseemos, tiene poderes en sí misma.
He comprobado que, cuando la llave toca mi piel, los hombres parecen ignorar mi presencia si así lo deseo, como si no estuviese del todo en esta parte del velo, como si hubiese cruzado al menos parcialmente al otro lado.
Ningún policia solicita mi documentación, ningún portero o guardia me detiene cuando trato de entrar en oficinas, clubs privados o edificios oficiales, ningún tendero trata de cobrar por las mercancías que cojo sin pagar, ningún camarero me exige el cobro de lo que consumo en los cafés.
Desde que poseo la llave, varios experimentos como los que te menciono arriba, y otros más complejos que he desarrollado a partir de los libros arcanos, y que no me atrevo a consignar por escrito, me inducen a pensar que esta llave es una de las que permiten franquear la segunda puerta.
Como ya confirmaste en tus propios experimentos, esta segunda puerta es una de las más accesibles, un paso a la Ciudad que puede ser cruzado, en las condiciones adecuadas, por Despiertos y Durmientes de igual forma. Es un espacio del velo que ambos lados comparten, sin que los Durmientes sean conscientes de ellos, ni sea necesario estar Despierto para cruzarla.
El grave peligro de esta puerta reside, precisamente, en que no es necesaria la Voluntad para usarla. Ni tampoco permite, por lo que he deducido hasta ahora, ver por completo la Ciudad, percibir su apocalíptica arquitectura ni a sus terribles habitantes, sino que es más bien como el pasillo oscuro de un gran edificio, uno de esos modernos edificios de oficinas que crecen como hongos en la oscuridad de nuestra época, y por pasillo, ese sótano, transitan tan sólo conserjes y fontaneros, empleados oscuros y anónimos que cazan ratas en la penumbra, que arreglan las pequeñas averías y mantienen en marcha el corazón del edificio sin saber qué ocurre, qué se decide en las plantas nobles, ni conocer siquiera a quienes toman esas decisiones.
Esa segunda puerta es, por tanto, una de las puertas de servicio de la Ciudad, y aquellos que la cruzan sin el conocimiento previo de lo que hay al otro lado corren un peligro inmenso.
Mis experimentos, que Dios y tú sepáis perdonarme, me han llevado a cruzar este umbral pese a que te prometí reiteradamente no hacerlo sin ti, y las cosas que he visto al otro lado han hecho peligrar mi vida, mi alma y mi cordura. Ruego al Señor Todopoderoso que ningún hombre sin la adecuada preparación siga mi camino.
Y sin embargo, después de todo lo que he visto en esas calles ténebres y sucias, estoy en condiciones de asegurarte que algunas personas son capaces, no sé por qué caprichos del Destino u oscuras intenciones de los Maestros, de cruzar la segunda puerta sin objetos numinosos ni hechizos, ni más asistencia que la de sus propias fuerzas y capacidades.
Ruego a Dios y a los Poderes por ellos.



6 comentarios:

  1. Mira que es listo y admirable Witkacy, pese a su manía de considerar que la prosa no es arte. ¿Quién dice que no tenía, tal vez, algún objeto mágico como la llave para apoyar su extraña obra? Un abrazo, Maga

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  2. Siempre me ha gustado el "género epistolar", sea real o inventado. Es como asomarse a una intimidad ajena, cargada de matices y misterio. Sabes que las lecturas que provocan preguntas son mis favoritas, por lo que mi cerebro está encantado abriendo tus Puertas. Felicitaciones, José, por este capítulo y, sobre todo, por la constancia en el trabajo que tus lectores valoramos y agradecemos. Un abrazo confianzudo desde mi Luna

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    1. Espero seguir con la constacia. Depende de la fabrica de
      Jacko, ya sabes

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  3. Otro camino abierto. El retorno de los Deza que creo que tienen mucho juego que dar aún. Referencias al Hombre de los tatuajes... Me encanta! Ya sé que te lo he dicho muchas veces, pero es que cada día lo haces mejor :)

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    1. Abriendo para tratar de cerrar, de cohesionar. Lo bueno de un puzzle es tener todas las piezas ;)

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  4. Ese genio Stanislaw Ignacy Witkiewicz, que estaba grandemente equivocado, en cuanto a que la novela no es un arte. Claro que es, pero cierto que hay que tener arte para escribirla, así como los relatos que es lo que alcanzo a leer mejor, debido a la falta de tiempo.
    Me alegro de que nos explicases cómo se gestó la cruzada de la Puerta II y mola que no te vean para no tener que enseñar papeles. Me imagino en las fronteras, con las puñeteras aduanas. Muy bien.
    Gracias por compartir.

    Saludos.

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Ya podéis comentar tranquilos, sin palabras ilegibles ni más trámites. No os cortéis, vuestras opiniones me vienen muy bien.

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