Leyendo a Esteban Díaz

Me gustaría decir que lo primero que pensé al encontrarme con una historia de Esteban Diaz fue "qué gran escritor", pero mentiría.
Lo primero que me vino a la cabeza fue "qué cabrón".

Entiéndase que esto es una españolísima manera de manifestar admiración ante algo, no nos sale el piropo con tanta facilidad como debiera.
La primera vez que leí un relato de Esteban fue en una de esas páginas en que los autores noveles colgamos nuestros relatos y tenemos la oportunidad de interactuar con los posibles lectores, de seguir y ser seguidos por otros. En la sección de Terror de esta página me encontré con la historia de Esteban, con ese regusto que deja la penumbra en la boca, con esas calles que agobian, que amenazan y superan al hombre. Decidí que no iba a leerle más, por puro miedo.
Miedo, no sólo el que pueden causar sus historias, su narrativa fluida y sencilla de leer, que no de escribir. Miedo de sentirme tentado a imitarle, eso sí.
Cuando uno tiene, como es mi caso, la pretensión de escribir, de causar emociones en el lector y, a ser posible, alguna inquietud, alguna mirada asustada a las sombras que le rodean, encontrarse con historias que lo consiguen es duro. ¿Qué hace él que no sé hacer yo? ¿Cuál es el truco? Porque no cabe duda de que este oscuro contador de historias conoce el truco, ese acto de vieja magia capaz de poner en marcha la telepatía entre lector y narrador, el ejercicio de comunicación que lleva funcionando desde siempre para quienes saben narrar. Esteban sabe.
Confieso que no cumplí mi objetivo de dejar de leerle. Cuando volví a encontrar otra de sus historias en la red mis manos llevaron el ratón al enlace con más ganas de las que quisiera reconocer, encendí un cigarrito y leí con una sonrisa creciente en los labios. Y así cada vez.
Para qué negarlo, cuando alguien es bueno en lo suyo, es bueno y punto. Descubrí que además de bueno es constante, coherente y concienzudo. Qué cabrón, el tío.
Esteban ha publicado hasta ahora dos libros de relatos, LA OSCURA REALIDAD y CUENTOS DE LA VIEJA MUERTE, que podréis encontrar en la red. Puentes custodiados por trolls, casas capaces de una extraña y terrible conciencia, mujeres fascinantes de antiguo poder y toda una galería de personajes y situaciones que beben de las fuentes primigenias del relato oscuro, combinadas y narradas con un talento que las convierte en nuevas. Como una antigua mansión encantada que Esteban remodela, pinta y redecora para modernizarla, sin que por ello la magia terrible deje de habitar sus viejas habitaciones. La narrativa de Esteban tiene unas vigas sólidas y unos cimientos fuertes.
Ahora ha publicado EL HOGAR DE LOS SAUCES, una novela que sin duda merecerá muchos comentarios futuros, y con la que piensa seguir acechándonos desde sus sombras. Sin haberla leído todavía, la recomiendo a ciegas, porque cuando se unen el talento, la capacidad de trabajo, el amor por lo que se hace y ese pequeño y secreto apoyo que sé que tiene en su dama, el resultado sólo puede ser tan bueno como sus anteriores trabajos. Así que tardáis en buscar y disfrutar de este ESCRITOR en, por empezar desde el principio, http://microcuentosfantasticos.blogspot.com.es/
Qué bueno es, el cabrón.

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