Sí, paciente lector, estoy confesándome.
Soy un tipo perezoso, amante de la indolencia, dispuesto a pasarme seis horas en el sofá con un maratón de las pelis de Indiana Jones (la Calavera de Cristal no cuenta, para mí no se rodó jamás) y de defender, en suma, mi derecho a la pereza.
Desde que la Lunática y la Maga (entre otros, pero vaya dos) me arrojaron al precipicio de escribir el blog y, posteriormente, al de publicar en las plataformas digitales mis relatos, la lucha contra esa pereza ha sido un problema bastante grave.
La cosa empezó cuando decidí publicar DE ILUSIÓN TAMBIÉN SE MUERE y me encontré con que ¡había que ponerle portada!. Vaya, qué te parece, como si no tuviera bastante trabajo con escribir y eso...
Por supuesto, un tipo perezoso como yo tiene ganas de colocar una portada chulísima, llamativa, sugerente, que proporcione una identidad al texto... y ni idea de cómo hacerlo. Así que recurrí a un profesional, Eduardo Velasco, que diseñó la que ahora es la portada del libro.
Luchando contra mi natural pereza, maqueté y puse a la venta el libro. El resultado, como veréis en la foto, fue bastante triste.
Por suerte la cosa tenía remedio, uní a la pereza el pecado de orgullo y decidí hacer la contraportada y encargarme del diseño interior. Tampoco será tan complejo esto de alinear letras y que no se salgan de la página, me dije. Y el resultado viene a ser esta segunda fotografía. En algunas partes del interior había una ligera diferencia de tamaño entre las letras. Ligera, apenas apreciable.
Pero, como suele decirme mi amigo Juan Luis, eterno e incansable luchador contra la pereza (y la mía era difícil de batir), cuando la gente vea el resultado final de tu trabajo no pensará si te costó mucho o poco, ni cuánto esfuerzo invertiste, se quedará con el resultado. Así que hazlo de forma que tú puedas sentirte orgulloso.
O bien, pensé yo, sé un poco humilde, reconoce que no tienes ni idea de hacer esto bien y habla con Eduardo. Lo hice, y lejos de decirme algo como "Yo ya he cumplido con lo mío" echó aún más horas de trabajo y paciencia y preparó una maquetación que no me habría atrevido a soñar hace unos meses. Consiguió que la cosa fuera inmejorable, y que yo sintiese que realmente había un libro ahí.
Os cuento esto porque, para los lectores, ya está disponible el mejor trabajo que hemos podido hacer -de existir algún error, os aseguro que es cosa mía- y para los amigos escritores, me consta que muchos lo hacéis, creo que el mejor consejo es este: si no puedes hacerlo de la mejor manera posible, recurre a quien pueda y trabaje en el diseño con el mismo empeño que tú empleas para escribir.
Os dejo el enlace a la página de Eduardo Velasco, https://www.behance.net/kaledian por si os resulta de utilidad. Y porque curioseando podréis ver un anticipo de la portada de la próxima novela, VIVIR EN EL INTENTO. Os prometo que la lección está aprendida y será el mejor trabajo que pueda ofreceros.
Maldita pereza que nos roba horas de escribir para que podamos vivir sin volvernos locos en el aburrido mundo que nos rodea. Sí lo reconozco. Yo también soy un perezoso.
ResponderEliminarAmen, compañero ;)
EliminarYo no creo que sea un problema de pereza, aunque tú sabrás si eres o no perezoso. Me da la sensación de que es un marrón tener que maquetar un libro, buscar portada, comentario para la contra y tó el cotarro. Uf, ya me he cansado nada más que de pensarlo.
ResponderEliminarA ver si va a ser que yo también soy perezosa...
Bueno, siempre se puede trabajar un poco más. En todo caso, yo tengo la suerte de contar con mucha gente que me empujáis y compartís estas cosas que escribo ;)
EliminarUn abrazo.
De habernos cruzado antes por el camino, esto no te hubiese sucedido. Desde Editorial Pangrama queremos ayudar a esos autores que quieren publicar y no saben como. :)
ResponderEliminarQuién sabe, nunca es tarde.
EliminarAy enano, si tú eres perezoso... ;) Eduardo es un crack en estas cosas, aunque para mí, tú no te quedas atrás... ni un milímetro. :) Y por lo que veo, ya se puede comprar el segundo libro, no? Lo buscaré! Un abrazo.
ResponderEliminarAlgo perezoso sí soy, pero bueno... nadie es perfecto, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.
Algo perezoso sí soy, pero bueno... nadie es perfecto, jeje.
ResponderEliminarUn abrazo.