Hola, paciente lector. Hoy vengo
sacando pecho, porque ser parte del libro que voy a recomendarte es
algo que me provoca mucho orgullo y un poco de síndrome del
impostor.
“Una última luna” es una antología
de relatos, todos ellos basados en diferentes mitologías, que
incluye uno de mis cuentos. Empecemos por presentar y saludar a los
compañeros que conforman la antología.
- «En el hielo» de Maeva Nieto
- «Catarsis» de Celia Añó
- «El espectro» de Victor Dagro
- «Se lo debéis» de Aina Ogayar
- «El devorador de sueños» de Sara Cruces
- «Amduat» de Raquel Aysa Martínez
- «La luz de Amalur» de Erik Reenberg
- «Bosque y vida» de Isabel Pedrero
- «Dioses olvidados» de Mercé Homar Mas
- «Una última luna» de J.D. Martín
El
libro, disponible en papel o ebook, llega de la mano de HelaEdiciones, y es su primera publicación. Una editorial nueva,
metiéndose con ganas en esta pelea maravillosa que es el mundillo
literario, y de la que creo que hablaremos en el futuro. Por ahora, y
ya sabes que yo soy un autopublicado vocacional, esta editorial me
hace recuperar la fe en ellas.
Pero
hablemos un poco de los relatos. Vas a encontrarte historias en torno
a la mitología nórdica, algunas leyendas vascas, mitos esquimales,
a la vieja Baba Yaga y mucho más. Cada autor ha tenido toda la
libertad para localizar su relato en el género, tiempo y lugar que
ha preferido. Y eso se nota. Todo el libro huele a libertad, a
fantasía, sabe a imaginación, a entretenimiento; hay misterio, pero
también humor. Diez mundos por el precio de uno, por así decirlo.
Creo
que a mi avanzada edad, soy el más vejete de los participantes,
hombres y mujeres que tampoco tienen su nombre en listas de
best-sellers, pero que demuestran ilusión, audacia y oficio en cada
cuento. Son tan buenos que me dan ganas de colgar el bolígrafo y
dedicarme a leer a gente de tanta calidad. Claro que no lo haré,
pero dan ganas.
Resumiendo,
un libro que ofrece momentos de diversión y de tensión, algo de
miedo y un poco de suspense, en un formato muy cuidado y
estéticamente impecable. Además, siendo un volumen de relatos
cortos, resulta ideal para esos días de playa y piscina, un relato
al sol y un viaje al chiringuito. O para ayudarnos a relajar la
mente, viajando en esos mundos ofrecidos por los autores, cuando las
luces se van apagando y buscamos a Morfeo.
Una
apuesta segura, de calidad.
Y,
aunque comprarlo en la página de la editorial es muy cómodo, creo
que me permitirás recordarte lo maravilloso de acercarte a tu
librería de barrio, hablar un rato con el librero, que es nuestro
mejor publicista y tu mejor asesor, y ayudar a mantener viva esa
economía local de la que, a fin de cuentas, todos somos clientes y
proveedores.
Por
último, si te animas a leer esta antología, sería genial que nos
dejases tu opinión en GOODREADS.
Autores
y editores crecemos, vivimos, de tu opinión.
A ver, zorru,¿ande tá el pastel almibarao?
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