EL ESPEJO, de Ricardo Zamorano
No es fácil escribir un relato
postapocalíptico sin caer en lugares comunes, sin recrearse en lo
que ya otros han escrito antes. La originalidad de Zamorano a la hora
de construir su mundo es lo primero que cabe destacar.
Nuestro protagonista será un
niño-hombre de apenas nueve años, obligado a madurar demasiado
pronto, habitando una realidad en la que todo es nuevo para el
lector. Asistimos a las consecuencias del desastre, no a su origen,
lo que convierte la lectura en un viaje de descubrimiento.
¿Vale la pena seguir siendo humano,
con todos los valores que esto implica, cuando la humanidad ha
desaparecido? Una pregunta que subyace a lo largo de todo el texto y
que nos hará analizar nuestra propia verdad.
Es una novela sólida, bien
estructurada, en la que nos sentimos identificados pronto y con
naturalidad con el protagonista, con una buena graduación de la
tensión narrativa y un suspense muy bien logrado. Una de esas
historias que nos demuestra que los autopublicados, por muy noveles
que sean, resultan una referencia necesaria para el futuro de nuestra
literatura.
Acompañad a este niño de nueve años
en un viaje que le llevará por un mundo en ruinas hacia la
salvación, o tal vez la perdición, viendo cómo se ve obligado a
crecer y madurar para responder a las más apasionantes situaciones.
Una novela con aventura, lectura moral, suspense y rasgos de terror
casi gótico. Habrá escenas en que el crujido de viejos huesos sea
lo único que rompa el silencio de un mundo muerto. Os aseguro que lo
pasaréis bien.
Ya lo dije por Twitter, pero lo repito por aquí: muchas gracias por la lectura, la reseña, y sobre todo, por confiar en mi libro. Me alegra tenerte como compañero de letras y como lector. Un saludo.
ResponderEliminarSoy yo quien gana con tu compañía. Un abrazo.
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