Una de las preguntas más habituales que recibimos los "juntaletras" es ¿por qué escribes?. En gran medida, al menos en mi caso, es un acto de exorcismo, una forma de liberar los demonios y ángeles que se empeñan en poblar mis pesadillas.
También es, para quienes alcanzan un cierto éxito y el reconocimiento de los lectores, una forma de ganarse la vida. Y para muchos otros, un agradable pasatiempo. Las razones son tantas como personas, y lo que nunca me había planteado es que escribir pudiera servir para ayudar a otros. Para salvar vidas.
Salvar una vida. Joder, es tan fácil de decir y sin embargo tan grande que asusta. El hecho de que comprando uno de los libros que os comento hoy vosotros, pacientes lectores, estaréis dando una oportunidad a alguien a quien no conocéis, posiblemente no veréis nunca y casi seguro no influya de ninguna manera en vuestra propia existencia es un acto de magia. Y estos dos libros son la varita mágica, el conjuro, el abracadabra que lo permite. No voy a tratar de venderos un buen producto (ambos volúmenes lo son, hay gente con mucho talento detrás de los proyectos y colaborando con sus relatos, pero eso es lo de menos); quiero venderos un poco de satisfacción, un poco de magia, un sueño compartido.
Comprad estos libros y, cuando dentro de un tiempo paséis por delante de vuestra estantería, buscando algo que leer o limpiando el polvo, podréis sonreír imaginando a esa persona, ese niño, ese refugiado, que logró una oportunidad gracias a vosotros y gente tan maravillosa como vosotros.
No es mal negocio.
LIBRO A FAVOR DE SAVE THE CHILDREN
LIBRO A FAVOR DE PRO ACTIVA OPEN ARMS
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